sábado, 1 de marzo de 2008

El ecologismo como ideología conservadora


El ser humano plantea que está acabando con el mundo, con el planeta Tierra, el ser humano plantea que acaba con su madre y su padre. La Tierra no tiene sentido, ni existe sino es gracias al ser humano, es decir el concepto mundo, Tierra, planeta azul, es intrínseco al ser humano, o ¿alguien ha oído alguna vez a un león llamar al planeta de alguna forma o incluso planeta?.

La palabra es la que dictamina la realidad, de hecho la realidad es social, no es igual la realidad para un occidental que para un inuit, porque sus realidades sociales son diferentes, y por tanto con el vocabulario, con las palabras que usan tanto uno como otro sucede lo mismo. De hecho en un mismo espacio existen distintas realidades y por tanto distintas formas de dar forma a esas realidades. Pongamos el caso de Madrid, una ciudad donde cohabitan gente de todas clases sociales, y de distintas religiones, etnias... en definitiva distintas formas de concebir el mundo, distintas formas de concebir la realidad. Un jonki en la Plaza de Canovas del Castillo (más conocida como la plaza de Neptuno), está esperando a una cunda para que lo lleve a algún poblado y así poder conseguir su dosis, un broker ve en esa plaza la Bolsa de Madrid y seguramente piense si está invirtiendo bien o mal. Es el mismo espacio, pero uno y otro tienen distintas realidades de ese espacio, las realidades se construyen a partir del lenguaje y este viene dado por los intereses de cada grupo social. No es nada nuevo, hay muchos libros y textos que tratan sobre este tema mucho mejor de lo que yo lo podría hacer.

En cuanto a la primera cuestión que planteábamos sobre el mundo, es la visión antropocentrista la que domina el debate. Se usa esta palabra precisamente para ensalzar el discurso ecologista, criticando la actitud del ser humano sobre la Tierra, porque, siguiendo este discurso, el ser humano debe de dejar de pensar que el planeta está a su servicio, el ser humano no es un elegido que le permita hacer con la Tierra todas las barbaridades que quiera, por este motivo se debe proteger los ecosistemas, los recursos naturales, intentar mantener el equilibrio que supuestamente ha existido a lo largo de los siglos en el planeta que vivimos. En resumen supuestamente es la preocupación ambiental la que rige el discurso ecologista, y sus acciones van dirigidas hacia el equilibrio medioambiental. Pero este discurso peca precisamente de una visión atropocentrista, este planteamiento es el que ocupará los siguientes párrafos.

El planeta Tierra ha estado antes de que el ser humano existiera y seguirá existiendo una vez que desaparezca el ser humano, de hecho no hay planeta, todo según investigaciones del ser humano (volvemos al antropocentrismo), que haya sufrido más transformaciones que la Tierra: de la no vida a tener multitud de formas de vida. Si planteamos un continuum, es decir una línea de vida del planeta Tierra desde el Big Bang hasta nuestros días, el tiempo que representa el ser humano habitando este planeta no deja de ser una mínima parte de lo que ha venido existiendo este planeta. Por tanto considerar que el ser humano es capaz de acabar con el planeta Tierra, es considerar al ser humano capaz de hacer explotar por los cuatro costados este planeta y de esta forma alterar el equilibrio gravitatorio, que supuestamente existe en el Universo, y esto ¿no es considerar al ser humano como el centro de todos los fenómenos?. La Tierra antes de que existiera el ser humano no existía como tal, es el ser humano quien da sentida y construye la realidad para que el mundo exista. ¿Algo que no tiene nombre existe?.

El ecologismo es una ideología conservadora, en el sentido que intenta conservar el medio ambiente en el que vivimos para que el ser humano pueda seguir existiendo. Es más probable que se dé la extinción humana que el ser humano acabe con el planeta, por tanto la lucha que se mantiene desde estos grupos no deja de ser intrínsecamente una lucha basada en la propia supervivencia de la especie humana. Una lucha cuyo planteamiento es novedoso en la sociedad occidental porque implica a las demás especies y ecosistemas como condición sine quanon para la supervivencia humana, es decir cuenta con el medio natural al cual hemos dado el sentido para que el ser humano permanezca vivo desde los primeros tiempos de nuestros/as ancestras/os.

El discurso que se ha planteado hay que reconocer que también está planteado desde un punto de vista atropocentrista, pero no deja de ser el ser humano el que da sentido, organiza, normaliza, y quien crea realidad social. Siendo esta realidad lo único que conocemos y por tanto lo único que existe. La Tierra tiene este nombre, y por tanto es, gracias al ser humano.


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El ecologismo como ideología conservadora por Germán Peña Moruno se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Basada en una obra en www.tratadossintratar.blogspot.com.

1 comentario:

glopika dijo...

buenas germán,

de acuerdo en la capacidad performativa del lenguaje, de acuerdo en que es más fácil extinguirnos que destruir el planeta por los cuatro costados.... pero más que una ideología conservadora es una ideología con un enfoque a largo plazo, algo de lo que carecen otras...

(y, para tocar un poco más las narices, el término es antropocentrista/antropocéntrica, con n).


nos vemos en las fiestas de la latina.

bsins